sábado, 23 de julio de 2011

Camachadas 2




"Como nada nuevo nos sucedía y por tanto nada nuevo se nos ordenaba, me dirigí hacia la hendidura que produjo un proyectil cerca del centro de la plaza. El terreno estaba desprendido. Había reventado una cañería de agua y ésta se escapaba formando un gran charco. Decidí bajar ahí para refrescarme la cabeza. Salvé diversos obstáculos y restos de cascotes y bajé por aquel enorme boquete. No más hube descubierto mi cabeza situando el casco pegado a mis pies cuando, ya dispuesto a llevar mis dos manos al agua fresca, sonó un estruendo tan terrible que machacó mis sienes desvaneciendo todo a mi vista."



"El último informe del soldado Pizhov" Relato de  Jose Raul Camacho.

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